Durante los días siguientes se ha hablado mucho sobre esta actuación, algunas personas, yo incluido, habrán felicitado a los agentes de uno y otro cuerpo que intervinieron en dicho servicio, un servicio espectacular, como en una película policíaca. Qué bonito y fácil parecía todo, pero, nos hemos preguntado el riesgo que conllevó toda esta operación para los agentes (aparte de para los rehenes, claro está) desde que llegara el primer Policía Local a cerciorarse de si se trataba de un atraco o una falsa alarma, los Guardias Civiles saltando de un balcón a otro o el cara a cara de agentes de ambos cuerpos hasta la salida de los atracadores.
Aunque hay que dar gracias por que este tipo de situaciones no son muy frecuente en nuestra localidad, en esta ocasión pudimos ver lo que pueden llegar a encontrarse durante su trabajo diario los agentes de uno y otro cuerpo. A pesar de que es complicado trasladar y resumir en un artículo la encomiable labor desempeñada por estos agentes en la realización de su trabajo, hay que decir que en este tipo de servicios es cuando nos acordamos de las condecoraciones, de las palmaditas en la espalda o de las felicitaciones ya sean de particulares, políticos o mandos superiores.Pero qué pasa cuando un Guardia Civil tiene que atender a unos heridos en un accidente de tráfico o a unos inmigrantes recién llegados a nuestras costas o qué pasa cuando un Policía Local tiene que intervenir en una reyerta un fin de semana o cuando tienen que ayudar al personal sanitario a trasladar a una anciana desde su casa a la ambulancia...
Entonces decimos; “Es que ese es su trabajo”. ¿Es que en este tipo de trabajos no arriesgan también su vida? ¿O es que no es meritorio ayudar a los ciudadanos? Personalmente pienso que desde la ciudadanía y desde los cargos políticos de unos u otros partidos hay que tomarse más en serio el trabajo diario de estos agentes, no solamente trabajos puntuales, y que no nos acordemos de ellos cuando nos hace falta su presencia, que si el pasado martes pudimos verlos en la puerta del banco, no es que estuvieran esperando que pasara y llegar rápidamente, unos estaban en los pasos de escuela, otros realizando alguna vigilancia específica y debido a la hora que era otros estarían acabando su servicio.
Todo salió como deseábamos y tuvimos la suerte de ver cómo los miembros de la Guardia Civil y Policía de Local desempeñan su trabajo en situaciones de alto riesgo. Intentemos valorar más a estos trabajadores y que por esta vez las medallas se las lleven los agentes.
Mis felicitaciones al Jefe de la Policía Local de Tarifa y al Capitán de la Guardia Civil del Puesto de Tarifa además de a todos los agentes que tienen bajo sus respectivos mandos, los que impidieron el atraco del pasado martes y al resto, por hacer de Tarifa un municipio más seguro y por llenar de orgullo a sus ciudadanos.
Detención de los secuestradores a las puertas del banco en Tarifa.
Cristóbal.I
El duende. 16/10/2007
